. . . . . . . . . . . . . . . . . . . Deseo . . . . . . .

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Hace una noche horrible. Es un decir, a mi me gustan estas noches. El viento sopla a gran velocidad silvando por las rendijas de la puerta de la terreza. Y el agua suena golpear tras la ventana.

Hace treinta años que se disolvieron y a mi me siguen gustando lo mismo que entonces. Corria el setenta y tres y no iban bien las cosas durante esos dias entre nosotros, quizas empezabamos a sentir el cansancio de estar juntos durante tanto tiempo. Yo oia ese disco, ese sonido sucio, espeso, atosigante y me recreaba en el mientras pensaba que nos ocurria. Nada extraordinario que no ocurriera en cualquier pareja.

Era mil novecientos setenta y unos años antes habian empezado a hacer ruidos y musica y a mi me gustaba. Al otro lado al oeste las flores y los hippies. Tambien me gustaban aquellas musicas. Pero esto era nuevo y no hacia otra cosa que ponerlo en mi tocadiscos o en el cassete portatil.

He estado recordando aquello porque articulos han vuelto a traer aquella banda de nuevo hasta mi.

La verdad es que nunca se ha ido realmente ni para mi ni para mucha gente. Y la noche esta justamente apropiada para ponerle esta banda sonora. Y traer olores que por pasados sin embargo no estan olvidados.

Ellos empezaron algo que para si no tuvo excesivo o mas bien casi ningun exito. Pero que abrio una nueva dimension en la musica que luego mas de uno continuo.

A mi me sigue sonando como si estuvise recien extrenado y me mueve mucho los posos en el fondo. Muy al fondo.