Mi Morera esta ya empezando a echar flores, no son esas flores espectaculares con una explosión de colores maravillosos pero no por eso menos bellas que otras muchas de sus colegas.
No hace muchos días estaba completamente calva, luego días después empezaron a brotarle mil mechoncitos verdes. Si terriblemente verde esmeralda muy claro y ahora se va llenando de flores sin que aun las hojas sean lo grandes que un DIA de estos llegaran a ser.
Apoyado en la tapia me quedo mirándola al atardecer sobre todo, con el sol enfrente y tras ella dejando filtrar miles de destellos entre sus ramas.
No se cuantas fotos la habré hecho, con cielo gris, azul, rojo, amarillo….
No, no es mía, pero como si. Si
Volveré a subirme en la escalera y apoyado en la tapia de mi terraza la mirare y de vez en cuando acariciaré sus hojas. Que ella no se enfada por eso. Y al viento se balanceara coqueta al sentir el tacto de mis dedos.
2 comentarios:
Me encanta.
y las moras ni te cuento, fresquitas...y tan dulces.
Suertuda...
Besos
Ahí hay algo oculto que sale poco a poco...sigue cultivando.
Hasta luego
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