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| tony |
Me lo acaba de recordar una "estrella" con una foto en su blog.
Y es que...
A fuerza de tenerlo ahí acabamos por no darle importancia. Pero no deja de ser un regalo tener justo a la puerta de casa un parque como ese abierto las veinticuatro horas del día.
Y yo que soy un ser urbano por completo, es el único lugar donde algún sábado suelo ir a pasear y perderme.
3 comentarios:
Por Dios!!!!!!
Juro por todos los diablos que te envidio.....
te envidio...
como puedo decirlo mas alto..
daría lo que fuera por trabajar en Monfrague...
enseñando mariposas, flores, aguilas, buitres... personas ... cerdos... o lo que fuera...
no te ajunto....
no hay derecho..
disfrutalo querido amigo .. intensanmente cada día.. como si fuera la primera vez.... y toda esa paz que a veces ..
parece faltarte... acude a este entorno buscando en el tus ansias de eternidad..
seguro que ella sabe calmar.. tus deseos...
Deseo gracias por que mi entrada te ha evocado algo que es una cadena que mi querido y respetado maestro Freud...llamaría inconsciente de asociación libre.
por eso me ha gustado tu entrada..
Besos y abrazos.. con sonidos de Parque Natural..ahora Nacional y dentro de poco de la Humanidad..
Ahí, querida Estrella, han quedado recuerdos prendidos en las espinas de alguna de esas ramas.
Ya no voy tanto, pero ahí he visto muchas cosas hemos disfrutado dos personas mucho, luego otras dos y otras solo... Pero no siempre estuvo como ahora se puede ver. Hubo un tiempo en que en ese pequeño recodo que se forma en el río a la altura de la casíta de camineros que a veces queda casi apunto de estar sumergida, que el agua venia como yogur color verde viscoso y olor fétido. Pero de eso hace mucho, mucho. Ahora es el paraíso como habrás podido ver ultimamente.
Yo también te envidio.
Un beso,
Andri
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