 |
| tony * |
 |
| tony * |
Aquella primera noche en Plasencia, (ella habia llegado tarde casi de noche) la lleve al pub donde soliamos ir algunas noches después de cenar. No recuerdo como se llamaba aquel camarero tan simpático, no recuerdo su nombre aunque si su cara. Al verla me guiño un ojo y dijo: ¡Vaya...! ¿Donde la tenias escondida? Es preciosa... ¡Claro! conteste. No la tenia guardada en ningún sitio ella se tiene sola.
Le cayo tan en gracia, me imagino que al verla tan menuda y bonita que todo paternal le dijo: -Pues nada por ser tu primera visita a esta ciudad te voy a preparar algo que te gustara. Acto seguido le preparo un San Francisco. Lo miro y pregunto: ¿No llevara alcohol, verdad? Ella nunca antes había probado algo así y por su cara observe que le gusto el sabor del cóctel.
A la mañana siguiente fui a enseñarle La Isla, el parque a donde solíamos ir a pasear Juan Carlos y yo casi todas las tardes.
He vuelto a pasear por el hace poco... Pero ya solo.
*Fotos: La Isla, época actual
3 comentarios:
El tiempo se abraza a nuestras piernas,...pero, también al de la naturaleza....será culpa nuestra?¿...
Recuerdo mi primer San Francisco…con ese borde de la copa como azúcar pegadita y tan dulce…me has hecho volver a entonces…momentos que quedarán anclados para siempre en algún lugar de nuestra mente y alma…
He disfrutado en el viaje, gracias amigo, un placer, siempre ;-)
Muackss!!
Hola :)
Qué preciosidad de entrada, envuelta en ternura y nostalgia.
Me ha encantado tu forma de escribir.
Gracias por pasar por mi blog.
Buen día.
Un beso,
Lily.
Publicar un comentario