. . . . . . . . . . . . . . . . . . . Deseo . . . . . . .

mi habitación

Se acaba el fin de semana y se acaba en mi habitación de escuchar música y asomarse al mundo a través de esa ventana electrónica que lleva a la Red. En la ventana de verdad, esa que da al cielo nocturno tengo la visión de una luna brillante de las mil y una noches, como la que llevo colgada de mi muñeca derecha.

Iba a escribir sobre todo lo que he visto estos tres días ahí en la calle, pero me imagino que ahora mismo ocurre lo mismo en todas y cada una de las ciudades de este país. Carteles por doquier, inauguraciones inútiles las mas de las veces y para de contar.

No se por que....

Si. Si se por que...
Porque  esta mañana pasee por el cementerio y esta a punto de ser su cumpleaños. Y me vino el recuerdo de aquella Disco. Y cuanto hace que no bailo una canción así.

Pues como soñar no cuesta nada y pinchar esa canción tampoco, soñare  que es sábado por la noche y que,  ¡joer!  que apretados bailábamos. Que el tiempo se ha parado un ratito y la luz era mas o menos como esa que a veces pongo en mi habitación y a lo mejor alguien escucha esa canción en algún lugar desconocido.

Y de pronto a pesar de ser mañana (hoy) lunes... Me siento muy bien. Entre otras cosas porque recuerdo que en esos instantes también, era feliz (she).